Calambres, por qué aparecen y cómo podemos evitarlos

¿Quién no ha sufrido un calambre, sobre todo durante la noche, que nos hace saltar de dolor?

Suelen aparecer en las piernas, sobre todo en los gemelos y su dolor es terrible. También pueden aparecer en los pies y en el muslo.

La causa podría ser de origen neuromuscular

Una de las hipótesis más actuales nos dice que puede ser un trastorno neuromuscular que altera los mecanismos de control nervioso situados en la médula espinal.

También la deshidratación los puede provocar después de un ejercicio intenso que nos hace perder sales minerales.

Hay enfermedades que pueden agravarlos

Diabetes tipo 2 en situaciones de hipoglucemia cuando el nivel de azúcar en sangre cae por debajo de lo normal.
Mala circulación venosa, varices, flebitis, se acumulan líquidos en las piernas.
Tener hipotiroidismo que hace que nuestro organismo funcione más lento.
Esclerosis múltiple, provoca sacudidas musculares dolorosas.
Según la medicina china, los calambres en piernas corresponden al meridiano de la vejiga y/o riñón, lo que indica que estos órganos están sobrecargados o con exceso de trabajo.

Otros factores a tener en cuenta

Ojo con los tacones muy altos o totalmente planos.
Algunos fármacos como antihipertensivos, broncodilatadores, diuréticos, para el colesterol.
Abusar del alcohol.
Problemas en las rodillas, pies planos o cavos.
Durante el embarazo.

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Cómo podemos prevenirlos

Lo mejor es seguir una dieta equilibrada, con mucha hidratación, evitando tóxicos, evitando un exceso de sal.

Enriquece tu dieta con alimentos que te aporten magnesio, potasio, calcio y vitamina E pues benefician nuestra musculatura.

Si eres deportista debes revisar tu dieta.

Pero lo más importante (antes que recurrir a la suplementación con pastillas de potasio y magnesio), es revisar nuestra dieta y tratar de evitar o disminuir los alimentos que nos intoxican, ya que debilitan nuestra vejiga disminuyendo la energía que circula por el meridiano de las piernas. Seguir una alimentación más equilibrada a base de cereales integrales, algas marinas, verduras y frutas de estación, proteínas de fácil digestión, y añadir a nuestra dieta gomasio, umeboshi y kuzu.

¿Aplicamos frío o calor?

Cuando notamos ese doloroso calambre, una toalla caliente o una almohadilla aplicada en la zona afectada puede ayudarte a relajar el músculo y aliviar el dolor.

El frío lo podemos aplicar si una vez rebajada la contracción seguimos notando dolor en el músculo, ese frío ayuda a bajar la inflamación.