¿Qué entiendes tú por comer bien de verdad?
Yo como nutricionista entiendo que comer bien de verdad es darle a tu organismo los alimentos que necesita.
Pero, ¿todos necesitamos los mismos alimentos o todos podemos comer los mismos alimentos?
La respuesta es sí y no.
Hace unos días en un programa de radio le hicieron esta misma pregunta a un químico y nutricionista que presentaba su nuevo libro sobre salud y dieta.
Su respuesta fue tan simple que me sorprendio; Comer sano es comer mucha fruta, verdura, lácteos..en definitiva comer de todo. No es tan fácil comer sano.
Comer bien, en qué consiste
Todos necesitamos los mismos nutrientes. Pero no todos podemos estar sanos con los mismos alimentos.
Si consultas cualquier pirámide nutricional puedes ver que los alimentos más importantes son los cereales, seguidos por frutas y verduras, lácteos, carnes y pescados y en la parte alta azúcar, dulces, grasas y mantequilla.
Bien, la pirámide es clara, pero no se adapta a todos nosotros. Y esto es así porque cada persona tiene unas necesidades relacionadas con su salud.
Cuando en los medios de comunicación dan por hecho que los lácteos, por ejemplo, no pueden faltar en una dieta equilibrada, no se dan cuenta de la frustración y desconcierto que dejan a una persona intolerante o alérgica a los lácteos. ¿Qué piensa esa persona? Cosas como «¿tendré deficiencia en calcio? ¿Mi hijo no crecerá si no bebe leche ni come yogur?»
Te recuerdo que la leche no debe ser tu primera opción para aportar calcio al organismo, pues no se absorbe bien y provoca más osteoporosis y fracturas de huesos.
Lo mismo puede ocurrir con los huevos, frutos secos, frutas y hortalizas.
Ahora que cada vez más personas tienen intolerancia al gluten, los medios de comunicación se debaten entre dos aguas. No saben si decir que es una moda pasajera o que es importante evitar ese gluten para nuestra salud. Tampoco saben si explicar bien los efectos de renunciar al gluten o advertirnos de las deficiencias nutricionales que vamos a sufrir si no consumimos gluten en nuestra dieta.
Volvemos al mismo planteamiento anterior, ¿Qué sentimiento tiene una persona celíaca?
Tu dieta es tu responsabilidad
Cada persona debe investigar qué alimentos favorecen su salud y bienestar. Elegir bien esos alimentos es la clave.
También las personas que sufren enfermedades deben investigar y entender por qué su organismo está enfermo y cómo deben nutrirlo para volver a regenerarlo. Como es un trabajo especializado y que lleva tiempo, acudir a un nutricionista es buena idea y en este blog estamos aquí para ayudarte.
Si sufres colon irritable, por ejemplo, parece que una solución muy eficaz es sustituir los cereales habituales como el trigo, centeno y espelta por otros cereales igual de saludables pero sin gluten. Estos pueden ser el arroz integral, el mijo, el amaranto, el sorgo, la quinoa, el teff.
Pero no todas las personas diagnosticadas de colon irritable lo sufren a consecuencia del gluten, pueden tener una intolerancia a la fructosa, lactosa, caseína o cualquier otro alimento que inflama el intestino. En estos casos hay que ver cómo debe ser su plan de dietas y ponerlo en práctica.
No todo es blanco o negro, todo tiene sus matices.
La microbiota intestinal debe regenerarse y mantener un nivel adecuado para poder mantener la salud.
El intestino es el «segundo cerebro» y si está inflamado y enfermo, nuestro organismo estará enfermo.
Lácteos y fructosa
Los lácteos propician una inflamación intestinal en estos casos de intoxicación. Si además sufres intolerancia a la lactosa o a la caseína, la inflamación a nivel estomacal e intestinal puede ser terrible y provocarte fuertes dolores abdominales, gases, eructos, diarrea y estreñimiento, contracturas musculares…
Pero no debes pensar que eliminando los lácteos vas a tener deficiencia en calcio. Nada más lejos de la realidad, al contrario, puedes mantener una salud ósea mucho mejor.
También en este caso debes investigar si la fructosa de la fruta y de algunos vegetales no es bien digerida por tu intestino. Puede inflamar mucho la pared intestinal provocando esos desagradables síntomas antes descritos para la intolerancia a la lactosa.
Hay muchos alimentos que te proporcionan calcio. Entre estos alimentos están: los frutos secos, las algas, las verduras de hoja verde, bebidas vegetales, sésamo, semillas de chía, brécol, repollo…
El grupo sanguíneo también nos ayuda a decidir cómo comer bien
También es muy interesante tener en cuenta el grupo sanguíneo de cada persona. Sí el grupo sanguíneo, aunque parezca sorprendente. No todos somos iguales. En una misma familia podemos encontrar individuos muy nerviosos, sosegados, los que necesitan mucho deporte para relajarse, los que necesitan deporte pero tranquilo, los que practican deportes de riesgo y los que gozan con un instrumento musical.
A, B, AB, O.
Por ejemplo, si tu grupo sanguíneo es A eres más vegetariano que carnívoro. Te apetece más un pescado o una hamburguesa vegetal que un trozo de carne roja. ¿He acertado? Pues si la respuesta es no debemos ver el ascendente familiar, si alguno de los progenitores es O.
Seguir las pautas que nos sugiere según nuestro grupo sanguíneo es muy interesante e importante para nuestra salud a nivel nutricional y emocional.
Un grupo O normalmente necesita ejercicio físico fuerte y casi a diario para mejorar su nivel de estrés.
Por el contrario un grupo A necesita deportes más relajantes y puede aguantar mejor una tarde de sofá.
Como puedes ver cada persona tiene sus necesidades nutricionales. Eso sí, todos necesitamos un aporte diario de carbohidratos, proteínas, grasas, verduras y alimentos frescos para estar sanos. En lo que no coincidimos es en cuáles de esos alimentos son los más adecuados según nuestras necesidades y enfermedades.