La conciencia del cuerpo, dolores, síntomas y malestar general, aprender a escucharlo

¿Sueles escuchar a tu cuerpo, o, simplemente “tapas” o ignoras lo que te dice?

La clave para entender porqué estábamos sanos y hemos enfermado es comprender la importancia de la conciencia del cuerpo, nuestra inteligencia corporal y reconocer los síntomas y alertas que nos envía.

Cómo desarrollar la conciencia del cuerpo en nuestro beneficio

Nuestra vida está gobernada por nuestra mente, ella dicta cómo debemos comportarnos frente a la sociedad. Evidentemente necesitamos unas normas sociales para poder convivir todos en armonía, nuestro mundo sería un caos sin esas normas. Pero, si escuchamos demasiado a nuestra mente racional podemos llegar a perder el equilibrio entre lo que realmente es bueno para nosotros y lo que es bueno para los demás.

La mayoría de normas e ideas prefijadas que tenemos en nuestra mente, fueron instauradas a través de nuestro entorno familiar y social desde niños.

Se nos moldea para que sigamos unas normas sociales, y a veces, esas normas están en contra de nuestros deseos y personalidad, ahí empiezan los problemas emocionales que a muchas personas les lleva a sufrir enfermedades.

Ejemplo de pensamiento que nos lleva a enfermar

Hay personas que enferman en su trabajo, sienten mucha presión, estrés, solo piensan en trabajar y tener poder económico, olvidando la relación con su familia, disfrutar del día a día y satisfacer sus necesidades.

Nuestra mente se encuentra siempre preocupada, nos impone unas normas, ganar suficiente dinero, ser amables y atentos con los demás, aparentar que somos mejor que otros, nuestra mente es perfeccionista, implacable y muchas veces severa con nosotros y eso nos produce ansiedad y dolor, físico y emocional.

¿Cómo podemos saber si nos domina nuestra mente?

Podemos detectar si nuestra mente nos domina, a través de nuestras expectativas, prejuicios, pensamientos y deseos sí;

Tu mente te dice que eres egoísta si te escuchas y atiendes tus necesidades.
Tu mente culpa a los demás de tus problemas y estrés.
Si te dices constantemente frases como, debería, tengo que, hay que, en tus conversaciones.
Si abusas de la comida, drogas o alcohol, en vez de prestar atención a las necesidades emocionales de tu cuerpo.
Querer ser siempre victimas ante los demás, en lugar de buscar soluciones, escuchar a otros que intentan ayudarte y buscar el equilibrio en tu vida.
Perderse en el pasado, si yo hubiera..
Preocuparse demasiado por el futuro, esperar demasiado ese futuro y cuando llega sentirte decepcionado.
Sientes que manipulas a los demás, incluso a tu terapeuta, médico, familia, a ti mismo, para evitar escuchar tu voz interior, aunque sea para recuperar tu salud.

Los entornos No saludables crean mentes No saludables

Estar en un entorno poco sano crea personas vulnerables, déspotas, sin amor a los demás. Este entorno puede estar en el trabajo, hogar, colegio.

A menos que nos rodeemos de personas emocionalmente inteligentes, podemos caer en depresión, enfermedades crónicas y dolores musculares graves. Por estos motivos cada día aumenta la ingesta de medicamentos antidepresivos, los más vendidos en el mundo moderno.

La inteligencia emocional depende de nuestra capacidad de percepción, de aceptación de nuestras emociones y del permiso para poder expresarlas tal como hacen los niños al principio de su vida.

En nuestra consulta te animamos a conectar con las verdaderas necesidades que te demanda tu cuerpo y sobre todo la conciencia de tu cuerpo. Te ayudamos a gestionar las presiones externas y a aportar a tu organismo la dieta adecuada para mantenerte sano.

Aprende a escuchar a tu cuerpo emocional y tu vida será más fácil y feliz

Cuando estamos bajo estrés, la conciencia del cuerpo activa sensaciones de malestar, síntomas de estar enfermo, desajustes emocionales, depresión y finalmente síntomas crónicos de dolor, depresión, problemas para conciliar el sueño.

Debemos estar alerta a esas leves sensaciones que nos envía, si las evitamos o ignoramos es cuando el organismo enferma de forma grave.