Cuando comemos semillas no somos conscientes de su importancia en nuestra salud. Las comemos por su sabor, nos gustan de aperitivo, viendo deporte, charlando con amigos, pero nunca pensamos en su aportación nutricional, ni en sus calorías si abusamos de ellas.
Pequeños tesoros de la naturaleza
Las semillas son esenciales para reforzar nuestra dieta. Aportan grasas buenas como omega 3, vitaminas, minerales como calcio, magnesio, selenio..además de mucha fibra.
Con estas semillas podemos preparar incluso bebida vegetal en casa, libre de aditivos y colorantes, podemos añadirlas a nuestros desayunos, pan, bizcochos, cremas de desayuno.
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Cómo podemos utilizarlas para disfrutar de todos sus beneficios
Este alimento es muy útil para aumentar defensas en personas convalecientes, prevenir la salud y mejorar nuestro sistema óseo.
Molidas, con frutas, zumos, licuados, añadiendo a las ensaladas, añadidas al aceite de oliva o coco para hacer una pasta para untar nuestras tostadas de desayuno.
La mejor forma de disfrutar y beneficiarnos es consumiéndolas crudas, al tostarlas sus grasas se ven modificadas y solo podremos aprovechar sus minerales, los omega 3 y 6 ya no estarán presentes.
Recuerda que en una semilla cruda está toda la fuerza de la naturaleza, y debemos disfrutar de ellas para revitalizarnos y ganar potencia y energía.
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Qué nos aportan las semillas
Gracias a las semillas, podemos asegurarnos, junto a una dieta sana y completa, la provisión diaria de minerales que necesitamos para disfrutar de la vida.
Las semillas aportan entre 500 y 600 calorías por cada 100 gr, pensemos que la dosis diaria suele ser de 5 a 15 gr de semillas ingeridas, por lo cual se pueden incluir en la dieta sin ningún problema, incluso en dietas hipocalóricas.
Nos proporcionan entre 18 y 29% de proteínas, 18 a 20% de hidratos de carbono y 45 a 60% de grasas vegetales beneficiosas.
Hablemos de las más habituales
Amapola: aporta una gran cantidad de calcio orgánico, rica en minerales y antioxidantes como fósforo, potasio y vitamina E
Amaranto: es parecido a los cereales, buena fuente de proteínas, aporta aminoácidos que complementa a las proteínas de los cereales, metionina, cisteína, lisina, aporta además calcio, hierro y fósforo.
Calabaza: sus semillas aportan gran cantidad de vitamina E, zinc y hierro.
Chía: rica fuente de ácidos omega 3 muy eficiente en controlar el colesterol, triglicéridos y la glucemia. Mejora sobre todo el tránsito intestinal. Aporta fósforo, zinc. Cobre, calcio, manganeso y vitamina E. Mejora la depresión y el estrés.
Girasol: rica sobre todo en vitamina B, E y minerales como hierro, manganeso, cobre, calcio, ácidos grasos insaturados, omega 6. Favorece el tratamiento de la psoriasis y eczemas por contener ceraminas. Beneficia la diabetes por contener manganeso.
Lino: es una semilla excelente para el estreñimiento, no irrita la mucosa intestinal y ayuda a limpiarlo. Debes remojarlas y masticarlas para que hagan su función. Suaviza y desinflama la gastritis por su poder demulcente. Ayuda a disminuir el colesterol y útil en la diabetes.
Sésamo: contiene muchas proteínas, ácidos omega 6 y lecitina por lo cual ayuda a disminuir el colesterol. Bueno como tónico del sistema nervioso y mejora la memoria. Contiene mucho calcio, fósforo, magnesio y hierro. Vitamina B1, B2 y mucílagos que regulan es tránsito intestinal
¿A qué ahora ves las semillas con otros ojos?
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